La familia es un
sistema ya que es un conjunto de elementos, sus integrantes, que interactúan
entre si y la variación en uno de ellos produce una variación en el resto. Por
ende no son personas aisladas, sino ejercen entre si una mutua influencia. No
es lo mismo evaluar un dolor de cabeza de un niño de 12 años, en forma aislada
del medio, que hacerlo sabiendo que se produjo, minutos después de una
discusión entre sus padres. Y que justamente con la sintomatología de ese niño,
casualmente los padres dejaron de discutir. Y además esto se repetía cada vez
que sus padres discutían. O que los padres discutían cada vez que la esposa se
comunicaba telefónicamente con su propia madre. O que dicha señora llamaba a su
hija cada vez que se sentía sola e inútil, quejándose de todas sus desgracias,
etc.
La familia al igual
que otros sistemas biológicos, tienen normalmente un estado de homeostasis,
mantener el equilibrio, lo cual no siempre significa que esto sea saludable.
Existen momentos donde cambia la estructura de la familia (por ejemplo, en la
entrada y salida de miembros, los hijos se casan, por una enfermedad, por la
pérdida de un miembro de la familia, etc.) allí se necesitan ciertos grados de
trasformación, lo que implica la ruptura del equilibrio preexistente, la
familia necesita cambiar para acomodarse a la nueva situación algunos roles
puede que hayan de recolocarse; la manera en que se organiza la vida familiar
puede cambiar drásticamente. La tendencia de homeostasis de las familias puede
ir en contra de hacer tales cambios y, a veces, las soluciones que las familiar
intentan no sirven para restaurar el equilibrio como se pretende.
Las familias difieren
mucho en la manera en que están organizadas: hay diferencias idiosincrasias y
culturales la manera en que viven las familias de acuerdo a reglas y normas.
Subgrupos: las
familias son sistemas complejos con muchos subgrupos en el contexto nuclear y
en el extenso. La mayoría de ellas no son entidades estáticas sino que
funcionan de manera diferente en diferentes momentos, con cierta flexibilidad
alrededor.
·
Familias aglutinadas: alto grado de dependencia entre
los miembros de la familia, límites difusos y normas muy estrictas, se limitan
la autonomía e identidad personal, parece haber poca diferenciación entre
padres e hijos.
Ejemplo:
el abuelo en ocasiones debe convivir con sus nietos y asumir de manera
voluntaria o impuesta funciones que ya no le corresponden como es el rol de
padre.
·
Familia rígida: a menudo con un límite rígido o
impermeable alrededor de los padres, quienes, a la manera victoriana, mantienen
a sus hijos a distancia.
Hay
una dificultad grande para asumir, por parte de los padres, los cambios que
experimentan sus hijos, aunque pase el tiempo y dejen de ser niños, los padres
de esta familia los seguirán tratando como cuando eran pequeños. Es una forma
de no admitir el crecimiento, por eso se
muestran rígidos y autoritarios con ellos.
Las
conexiones familiares
El interés de la terapia familiar
busca las conexiones del paciente con sus síntomas y su situación vital dando
un cuestionamiento de éste de sí mismo y quienes lo rodean. Lo anterior se toma
como cambio útil ya que cuando un sujeto posee una problemática no solo es
cuestión de él, es también de importancia para su sistema familiar, pues es éste el primer y más importante grupo
de interacción del individuo.
LA
FUNCIÓN DEL SINTOMA
El sistema es una
forma de comportarse en el sistema, es un fragmento de la conducta que ejerce
efectos profundos sobre todos los que rodean a la persona identificada como
problema. La persona que expresa el síntoma se comunica mediante éste, de
manera que todos los demás miembros de ese sistema son influidos por esa
conducta.
El sistema no se
entiende como algo negativo, sino todo lo contrario, su función es homeostática
en el sistema familiar, equilibra y otorga supervivencia al sistema. El síntoma
cumple la función de mantener en equilibrio el sistema. Y la terapia va
dirigida a intervenir activamente en el sistema para modificar las secuencias
comunicativas defectuosas. Esa conducta perturbadora expresada a través del
sistema se da en la interacción, en relación con alguien y que al parecer dicha
interacción tiende a mantener y perpetuarla. Y mientras subsista la necesidad
familiar que le dio origen el síntoma se mantendrá.
El modelo sistémico
emplea la causalidad circular, en la que se tiene en cuenta cómo influyen las
consecuencias en las causas. En el contexto individual, la intervención
dirigida, por ejemplo, a la modificación de conductas de la persona
identificada como problema, mientras que en la sistémica, estas conductas se
podrían entender como un componente más de una mala relación familiar.
El síntoma resulta
útil puesto que es fundamental para entender que está sucediendo en el sistema.
Entendiendo a la familia como un sistema en constante interacción de sus
miembros, cada una de las relaciones de estos influye en el resto. El principio
de circularidad es evidente, todos influyen en todos, y por tanto la relevancia
del síntoma nos aporta información respecto al funcionamiento del sistema. Si
aparece un síntoma en un miembro del sistema, tendríamos de acuerdo con el
paradigma sistémico que comprenderlo dentro del sistema donde apareció y en sus
interacciones.
En éste enlace
podemos encontrar una de las tantas formas de expresión de la función de los
sistemas en lo que llamamos enfermedades psicosomáticas:
https://www.youtube.com/watch?v=CSywll_fwDY
me parece que destacan elementos importantes de la lectura, hacen un buen trabajo en ello, pues señalan elementos basicos de la comprension sistemica. creo que falta un poco mas de analisis, en el sentido de problematizar la propuesta sistemica: como es que funciona esa conexion entre los miembros? que limites tiene? que implcaciones tiene para la psicologia? como es que el sintoma es expresion de un sistema?
ResponderEliminarfallaron las imagenes
ResponderEliminaren la primera linea hay un error... sistema es la forma de participar en el sistema...